Con un flojo rendimiento individual y colectivo, el subcampeón de 2014 no pudo repetir las buenas actuaciones que la habían llevado a la final cuatro años antes, y finalizó en el fondo de la tabla en el puesto 16º, su peor resultado en un Mundial desde 2002 (donde había quedado afuera en fase de grupos). Es en estos años cuando la Real Sociedad toma una decisión de carácter estratégico como es la decidida apuesta por fomentar su propia cantera, frente a la política de fichajes foráneos que prolifera durante esos años, con los numerosos oriundos y nacionalizados procedentes de Sudamérica que llegan al fútbol español.